El gobierno de Monterrey implementó una intervención de seguridad vial en un Jardín de Niños ubicado en la colonia Sierra Ventana, al sur de la ciudad. Esta acción forma parte del programa Zona Escolar Segura, y busca garantizar la movilidad segura de niñas, niños y sus cuidadores. La iniciativa se suma al esfuerzo de Monterrey Sostenible, enfocado en generar una ciudad más inclusiva y centrada en las personas.
Transforman El Entorno Del Jardín De Niños José Marroquín Leal
Previo al regreso a clases, el municipio de Monterrey, en conjunto con la asociación civil MOVAC, realizó mejoras urbanas alrededor del Jardín de Niños José Marroquín Leal. Esta escuela, ubicada en la colonia Sierra Ventana, recibió una serie de adecuaciones físicas como parte del programa Zona Escolar Segura.
Durante la jornada participaron cerca de 50 personas voluntarias y personal técnico, quienes llevaron a cabo labores de pintura de cruces peatonales, señalización vial, trazado de guías visuales y colocación de infraestructura protectora. Estas acciones buscan prevenir accidentes y facilitar la circulación peatonal de estudiantes, madres, padres y docentes.
La ejecución de estas tareas en el entorno escolar tiene como objetivo crear espacios más seguros, reducir riesgos y fomentar la convivencia respetuosa entre peatones y automovilistas. Además, mejora significativamente la percepción de seguridad y confort para quienes transitan por la zona.
¿Por Qué Aplicar Urbanismo Táctico En Zonas Escolares?
El urbanismo táctico entorno de Jardín de Niños permite transformar zonas con altos flujos peatonales de forma rápida y de bajo costo. Su implementación tiene un enfoque participativo y de impacto inmediato, por lo que se ha vuelto una herramienta clave para mejorar el acceso a escuelas en sectores urbanos.
Estas intervenciones no solo modifican el paisaje físico. También impulsan una cultura vial más consciente, donde se prioriza la seguridad infantil y el respeto a los derechos del peatón. Por lo tanto, no se trata únicamente de infraestructura, sino de transformar hábitos y dinámicas de movilidad en las comunidades.
Al mismo tiempo, estas acciones fomentan la apropiación del espacio público por parte de las familias y el personal educativo, generando un entorno más colaborativo y sensible a las necesidades de la infancia.
Una Ciudad Sostenible Y Centrada En Las Personas
El proyecto forma parte de la estrategia Monterrey Sostenible, una iniciativa que impulsa prácticas urbanas responsables, resilientes y adaptadas a los desafíos actuales. Estas intervenciones son fundamentales para convertir a Monterrey en una ciudad verde, equitativa y moderna.
Gracias a este modelo de urbanismo táctico, se avanza hacia una metrópoli donde la movilidad activa y la inclusión social son prioridad. Se reconoce así que niñas y niños requieren entornos seguros para su desarrollo diario, comenzando desde los trayectos escolares.
De igual manera, se realizaron actividades educativas como la Biciescuela de Monterrey, donde más de 120 estudiantes aprendieron sobre el uso seguro del espacio público y la importancia del respeto mutuo en las calles. Esto refuerza el componente formativo del proyecto.
La Participación Ciudadana Como Eje Del Cambio
La colaboración entre autoridades, asociaciones civiles y vecinos fue clave en el éxito de esta intervención. La experiencia demuestra que, cuando se involucra a la comunidad, se construyen entornos más seguros, funcionales y sostenibles para todos.
Además de mejorar las condiciones inmediatas de seguridad vial, estas acciones generan conciencia colectiva sobre la importancia de proteger a las infancias en sus trayectos diarios. Por ello, se espera replicar esta intervención en más escuelas del municipio.
Este tipo de iniciativas representa un avance tangible hacia una política urbana más humana, donde la prioridad no es el coche, sino la vida y bienestar de quienes caminan, estudian y crecen en la ciudad.