- Renovación Integral Con Enfoque Urbano Y Ambiental
- Supervisión Y Participación Ciudadana En La Obra Pública
- Recuperar Espacios Para Una Ciudad Más Viva Y Segura
Tras años de abandono y sequía, la Plaza La Purísima en Monterrey fue completamente renovada por el municipio. La intervención, encabezada por el alcalde Adrián de la Garza y la Secretaría de Servicios Públicos, devuelve vida y vocación a este espacio tradicional. La plaza recupera su papel como ícono urbano, pulmón verde del centro y sitio ideal para el disfrute familiar y social.
Renovación Integral Con Enfoque Urbano Y Ambiental
La Plaza La Purísima recibió una rehabilitación total, con mejoras que abarcan tanto su infraestructura como su entorno natural. El Gobierno de Monterrey, a través de la Secretaría de Servicios Públicos, realizó trabajos que incluyen la reforestación con especies nativas, instalación de nuevo alumbrado público y la restauración de bancas, bebederos y jardineras.
El alcalde Adrián de la Garza supervisó personalmente los avances y destacó que se retiraron árboles secos, se plantaron más de 4,700 nuevas especies, y se implementó un sistema de riego para dar mantenimiento constante a las áreas verdes. La emblemática fuente y otros elementos icónicos del espacio también fueron restaurados.
Además, se colocaron nuevas luminarias y nomenclaturas, reforzando la seguridad y accesibilidad de la zona. Con estas acciones, La Purísima recupera su vocación de punto de reunión, paseo y convivencia, favoreciendo la calidad de vida en el primer cuadro de Monterrey.
La Purísima Retoma Su Rol Como Ícono Del Centro
Durante años, la plaza funcionó como un pulmón verde clave en el corazón de Monterrey. Sin embargo, la falta de mantenimiento y las recientes condiciones de sequía deterioraron severamente el espacio. Hoy, gracias a esta intervención, vuelve a contar con sombra natural, áreas verdes y condiciones propicias para la recreación de vecinos y visitantes.
Los tradicionales puestos de elotes y dulces típicos siguen presentes, y ahora conviven con un entorno más limpio, seguro y visualmente atractivo. Además, se ha convertido en un nuevo selfie point y en una locación ideal para sesiones fotográficas de eventos sociales.
La apuesta del municipio no se limita a la Plaza La Purísima. Según el edil, este tipo de intervenciones están siendo replicadas en plazas y parques de toda la ciudad, como parte de un compromiso de campaña que hoy se convierte en una política activa de mejora urbana.
Supervisión Y Participación Ciudadana En La Obra Pública
El recorrido de supervisión incluyó a figuras clave del gobierno municipal. Acompañaron al alcalde su esposa y presidenta del DIF, Gaby Oyervides, así como la diputada local Perla Villarreal, el secretario de Administración Marcelo Segovia y el secretario de Participación Ciudadana Rafa Ramos.
También estuvieron presentes los directores del DIF, Ivonne Álvarez, y de Parques y Jardines, Ricardo Maldonado, quienes participaron en el proceso de supervisión y planeación de las mejoras. Esta coordinación interinstitucional demuestra el interés de la administración en que las obras sean duraderas y con visión de futuro.
La titular de Servicios Públicos, Mayela Quiroga, explicó que se cuidaron todos los detalles en la recuperación del entorno. Desde la elección de las especies sembradas hasta la reparación de cada estructura del mobiliario urbano, el proyecto tuvo una planeación técnica con enfoque sustentable y social.
Recuperar Espacios Para Una Ciudad Más Viva Y Segura
La rehabilitación de La Purísima forma parte de un plan integral para dignificar los espacios públicos en Monterrey. El objetivo es claro: lograr que cada plaza, parque o calle sea limpia, segura y agradable para todas las familias.
El mensaje del gobierno municipal es que se trata de un proyecto en marcha y en expansión, que no se limita al centro de la ciudad. La apuesta es por una Monterrey con mejor infraestructura, mayor seguridad y áreas comunes que fortalezcan el tejido social.
A través de estas acciones, el municipio impulsa la revitalización urbana como eje de transformación social. Al hacer de los espacios públicos lugares funcionales y estéticamente atractivos, se promueve también el respeto, la convivencia y el sentido de pertenencia entre las personas.
